Trenza de Hojaldre Cremosa

Hace un par de semanas navegando por los blogs de cocina me encontré con Lore y su blog Cocinándotelo. Allí descubrí esta receta y me la apunté mentalmente porque me gustó mucho el resultado.

Creo que es perfecta para una cena sencilla y rápida. Que gusta a niños y mayores. Y hoy ha sido el día de probarla. No me equivocaba. Hojaldre delicioso, cremoso tanto frío como caliente, es perfecto para una cena, una merienda tardía o incluso una excelente comida acompañado de una buena ensalada. Y el toque del azúcar moreno le da ese contraste perfecto a la cremosidad interior.

Ingredientes (para 3 o 4 personas):

- 1 lámina de hojaldre freesco de 260g
- 6 lonchas de jamón de york finitas
- 3 lonchas de queso gouda
- 3 cucharadas grandes de bechamel (casera mejor)
- Queso mozarella rallado
- Azúcar moreno

Preparación:

Precalentar el horno a 220º.
Extender la lámina de hojaldre, sin quitarle el papel sulfurizado, en la encimera de la cocina. Aplanarla un poco con el rodillo para eliminar los pliegues del envasado. Dividirla mentalmente en tres partes siendo las partes exteriores la mitad de tamaño de la parte central. Marcar las partes con un cuchillo levemente sin cortar. Los extremos dividirlos en tiras de más o menos dos centímetros. Cortarlas con el cuchillo, desechando las esquinas.
Para montar el hojaldre poner primero el queso gouda, (con cuidado de no cubrir la lengua que nos ha quedado en el centro al deshechar las esquinas), después tres cortadas de jamón de york, después las tres cucharadas de bechamel extendiéndola bien y luego otra vez jamón y finalizando con un poco de queso mozarella rallado.
Cerrar los extremos hacia adentro y comenzar a montar la trenza, primero una tira de un lado y luego la del otro, así hasta finalizar.

Sellar bien los extremos.
Pintar con huevo batido y espolvorear con el azúcar moreno.

Meterla al horno y bajar la temperatura a 200º.
Hornear cerca de media hora, o hasta que el hojaldre esté dorado (cuidado que al llevar el azúcar engaña, mínimo debería estar unos 25 minutos si no queréis que el hojaldre salga crudo).
Sacar del horno y atemperar sobre una rejilla para que el hojaldre no se reblandezca por la condensación del calor.
Servir templado acompañado de una ensalada o frío como tentempié de media mañana. Está absolutamente delicioso!