Bechamel Perfecta

La bechamel es esa salsa que queda bien con todo pero que últimamente ha caído un poco en desuso. Parece que con el tema de la cocina creativa las recetas con bechamel han sido desterradas al olvido por resultar, quizá, más pesadas. Yo reconozco que no la gasto mucho, aunque tengo un par de recetas que la requieren. Eso sí, siempre casera, nada de esos preparados extraños del supermercado que llevan de todo menos leche, harina y mantequilla.

Esta forma de prepararla la vi hace ya muchísimo tiempo y ni se dónde. Me sorprendió bastante puesto que yo la hacía de la forma clásica y, al final, siempre tenía que acabar metiéndole la batidora porque me salían grumos.

Ingredientes (para medio litro de bechamel):

- 500ml de leche entera (si queréis la versión más light, desnatada)

- 40g de mantequilla

- 45g de harina (si la queréis más espesa añadir 5 o 10g más)
- 1/2 cebolla, 1 clavo y 1 hoja de laurel (completamente opcional)
- Sal, pimienta negra y nuez moscada

Preparación:

Poner en un cazo la leche, la media cebolla con el clavito y la hoja de laurel, llevar a ebullición y apartar del fuego. Dejar infusionar unos 10 minutos, (así la leche coge el saborcillo de la cebolla y las especias, aunque si no apetece simplemente se calienta leche y ya está).
Pasados esos 10 minutos poner la mantequilla a calentar y cuando empiece a burbujear añadir la harina y sin parar de remover dejar que se cocine un par de minutos.

Y ahora viene el truco. Apartar del fuego y colar la leche que estaba infusionando toda de golpe, sin contemplaciones. Mezclar con las varillas hasta disolver toda la harina en la leche y volver a poner al fuego sin dejar de remover mientras espesa. Cocinar unos 2 o 3 minutos más y ya está! Una bechamel perfecta en 10 minutos y sin un solo grumo.

Condimentar al gusto y lista para utilizar!