Quesadilla Sincronizada

La sincronizada es básicamente un sándwich hecho de tortillas mexicanas de trigo tostado a la plancha. Se la confunde muchas veces con la clásicas quesadilla.

La diferencia radica en que la quesadilla se dobla por la mitad creando un semicírculo y la sincronizada son dos tortillas con un determinado relleno, cerradas una contra otra. Aunque aparentemente el resultado final es semejante, la quesadilla, en principio, no lleva jamón ni carne como relleno, mientras que la sincronizada, si. De la misma manera, las quesadillas se pueden realizar con tortitas de maíz y trigo (en la zona norte se utiliza el trigo, mientras que en la zona centro y sur las tortillas suelen ser de maíz), y la sincronizada se prepara sólo con trigo. La receta que hoy os traigo es mi versión, a base de una carne mechada de pollo (restos de un asado, o del caldo del cocido) con mucho pimiento y cebollita.

Ingredientes (para 2 sincronizadas):

- 4 tortillas de trigo
- 1 pechuga de pollo asada o hervida (yo suelo usar la que me sobra de un pollo asado, o la que saco del caldo si no hago croquetas)
- Queso rallado (conviene algún queso fuerte como cheddar, gouda...)
- 4 cucharadas de tomate frito casero
- 1/2 pimiento rojo pequeño
- 1/2 pimiento verde pequeño
- 1/2 pimiento amarillo (opcional)
- 1 cebolla pequeña
- Sal, pimienta negra, comino, pimentón, guindilla molida y cilantro en polvo.

NOTA: Si substituis las especias por una buena cucharada del mix de especias cajún ¡conseguiréis una carne mechada de impresión!

(para acompañar la sincronizada)

- Guacamole casero (Prepararlo es súper fácil y ¡cuesta tan sólo 10 minutos!)
- Crema Agria (Crème Fraîche o Nata Fresca)

Preparación:

Desmigar la pechuga de pollo con las manos creando hilos. Cortar los pimientos y la cebolla en juliana fina. Reservar.

En una sartén poner a pochar la cebolla y los pimientos. Cuando la verdura comience a estar blandita, añadir el pollo, el tomate frito y un poquito de agua, mezclar bien y condimentar con las especias al gusto.
Dejar cocer unos minutos hasta que el agua se evapore y quede una mezcla suave pero muy aromática.

Para montar la quesadilla, sobre una tortilla bien extendida poner una capa de queso rallado.

Cubrir con parte de la mezcla de carne, extenderla bien.

Poner otro poco de queso rallado.

Y finalmente tapar con la otra tortilla.

Llevar al fuego en una sartén sin grasa, hasta que el queso funda y la tortilla de abajo esté dorada y crujiente. Darle vuelta y tostar la otra tortilla.
Servir cortada en triángulos acompañada de crema agria y, si apetece, un buen guacamole casero
¡Para una cena de picoteo con los amigos es perfecta! Probarla y ya me diréis.