¡Endulcemos un poco la semana! Esta receta llegó a mis manos cuando tenía 14 años y desde entonces se prepara en mi casa, como postre recurrente u obsequio para amigos, muy a menudo. Es tan sencilla de preparar que casi da risa. Y el resultado obtenido en relación al esfuerzo gastado es absolutamente increíble.
Esta quesada es perfecta para agasajar a los amigos una tarde que te invitan a tomar café. Se preparar en 45 minutos, horneado incluido, y con ingredientes que todos tenemos en la despensa.
Si la vestimos de gala acompañada con helado de vainilla, es un postre ideal para después de una comilona, resulta ligero y nada empalagoso, pero con esa nota dulce necesaria para acabar con fuegos artificiales una buena comida.
Ingredientes (para un molde de tarta de 28cm):
- 1 yogur natural
- 1 medida del yogur de harina
- 2 medidas de azúcar
- 3 medidas de leche
- 3 huevos
- 6 quesitos
- Un chorrito de nata para montar (optativo)
- Canela en polvo
Preparación:
Precalentar el horno a 200º, arriba y abajo.
En un bol echar todos los ingredientes y batir bien con la batidora hasta conseguir una mezcla suave, homogénea y muy líquida.
Engrasar un molde para tartas (¡NO desmontable!) o forrarlo con papel vegetal.
Verter la mezcla en el molde y con cuidado de no derramarla, meterla en el horno. Hornear alrededor de 40 minutos (dependerá del horno) o hasta que esté doradita.
Hacia mitad de la cocción se hinchará bastante, es normal, al enfriarse bajará otra vez.
Cuando ya esté lista sacarla del horno, esperar a que enfríe y espolvorear con canela.
Servir sola para acompañar un café o con helado de vainilla para ¡un postre con mayúsculas!
Wednesday, June 26, 2013
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
0 comments:
Post a Comment