¿Qué decir de este clásico dónde los haya? Nada más sencillo ni más barato!
Un cena rápida sin más complicaciones con la que ganarás el corazón y el estómago del más pintado!
Ingredientes (para 2 personas):
- 4 patatas grandes
- 2, 3 4 huevos (dependiendo de los que se coma cada uno!)
- 1 hoja de laurel
- 2 o 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación:
Pelar y laminar finitas las patatas. Lavar bien y salar.
En una sartén profunda, poner bien de aceite a calentar para que cubra el fondo. Darles un golpe a los ajos para romperlos y sofreírlos. Añadir la hoja de laurel. Cuando comiencen a tomar color, retirar el laurel, echar las patatas y freírlas a fuego medio, removiendo a menudo, queremos que se confiten un poco en el aceite, no queremos una patata crujiente.
A medida que la patatas se van cocinando cuando las removemos se romperán, perfecto! Cuando veamos que ya están casi, subir el fuego para que tomen algo de color y se tuesten un poquito por los bordes, eso les dará mayor textura.
Mientras, freír los huevos en aceite bien caliente para conseguir esa puntilla fantástica y tostadita.
Servir las patatas en el centro del plato bien escurridas de aceite y poner los huevos encima. Dar un par de cortes con el cuchillo para que la yema impregne las patatas... y listo!
Esta receta es la más básica, hay quien añade una cebollita a la patata, unos pimientos... chorizo! Se admite todo y todo está de rechupete!
Sunday, March 31, 2013
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