Saturday, September 7, 2013

Panecillos Lacteados con Miel, Queso Crema y Nueces

Hola! Perdonad esta segunda ausencia sin aviso! Hoy he vuelto de mi retiro Pirenaico y publico corriendo lo que tenía planeado hacer desde allí esta semana. Por problemas logísticos (no había wi-fi en el albergue) no pudo ser, así que aquí os dejo esta receta de unos panecillos con queso crema, miel y nueces.


Son unos panecillos curiosos, fruto de una invención sobre la marcha pero con un resultado tan fantástico que he tenido que compartirlo con vosotr@s. La mezcla de miel, queso y nueces siempre ha sido el maridaje perfecto, así que pensé en aplicarlo al pan a ver qué salía. El resultado, unos panecillos de miga suave por la leche, pero muy sabrosa por el queso crema y con un contrapunto crujiente por las nueces, son deliciosos para acompañarlos de un buen paté. Y, ¿por qué no para mojarlo en vuestra salsa preferida?



Ingredientes (para 9 panecillos hermosos):

- 200g de poolish del día anterior (100g harina de fuerza eco + 100g de leche + 3g de levadura fresca)
- 100g de harina integral
- 50g de harina de centeno integral
- 150g de harina panadera
- 100g de harina de fuerza
- 200g de queso crema
- 100-120g de agua (dependerá de la absorción de las harinas)
- 3g de levadura fresca
- 10g de sal
- 2 cucharadas hermosas de miel
- 100g de nueces cortadas a cuchillo

Preparación:

Poner las harinas, el poolish, el queso y el agua en un bol, mezclar bien y dejar en autolisis media hora.


Añadir ahora la miel y la sal. Dar un amasado corto y dejar reposar 10 minutos. Añadir ahora la levadura disuelta con unas gotas de agua. Amasar con la técnica de amasados cortos y reposos intermedios. Con cuatro tandas más o menos debería bastar para conseguir una masa lisa que pase la prueba de la membrana.
Extender la masa en la mesa y añadir las nueces.


Cortar en varios trozos, ponerlos unos encima de otros y mezclar someramente hasta repartir las nueces de manera homogénea intentando no romper demasiado la estructura del gluten. Hacer una bola y dejar en un bol tapado con un trapo para un primer levado hasta que duplique volumen.


Precalentar el horno a 225º con la bandeja para el vapor en la parte de abajo.
Volcar la masa en la encimera ligeramente enharinada, y porcionar en 9 trozos iguales utilizando la báscula. Bolear bien tenso cada uno y colocarlos en la bandeja del horno sobre papel sulfurizado.


Tapar con un trapo y dejar levar por segunda vez. El reposo debe ser más bien corto, las piezas han de aumentar volumen pero no duplicar si queremos que greñen con fuerza en el horno. En mi caso estuvieron 30 minutos en mi cocina a 30º. En invierno la cosa debe alargarse hasta los 45-50 minutos.
Pasado este tiempo, introducir la bandeja en el horno y echar un vaso de agua en la bandeja para el vapor. Bajar la temperatura a 200º y hornear 15 minutos. Abrir la puerta, retirar el vapor y aprovechar para darle la vuelta a la bandeja (ningún horno calienta igual por todos los lados). Hornear 15 o 20 minutos más, hasta que las piezas estén doradas y al darles un golpecito en el culo suene hueco.
Sacar y dejar enfriar por completo en una rejilla.
Son unos panecillos de miga suave por la adición de leche y con un ligero sabor a queso. Al tragar te recompensan con una nota dulce que hace el perfecto contrapunto a los tropezones de nueces.
A mi me encantan tostados con una buena mantequilla.
¡Pero con un queso fuerte están de vicio!


0 comments:

Post a Comment

 
ban nha mat pho ha noi bán nhà mặt phố hà nội